¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!!

Ante situaciones como esta hay tal variedad de soluciones que usted debe dejar de preocuparse, y tan sólo proceder con alguna de ellas:

IDEAS:

* Deje a su vecino una nota en la cual pide que por favor calle al horrendo can, y haga que sus vecinos la firmen. O llámelo por teléfono, o háblele cuando lo vea por la vereda. Si el vecino hace caso, todo bien, no siga leyendo. Sino...
* Opte por medidas más drásticas:

SI EL PERRO ES INOFENSIVO:
1. Intérnese en la noche en el jardín de su vecino, tome al perro, amordácele la boca, y váyase a dormir. En caso de que su vecino lo desamordaze a la mañana siguiente, repita la operación noche tras noche (alguna vez su vecino sospechará, esté atento).
2. Intérnese en la noche en el jardín de su vecino, tome al perro, átelo, métalo en el baúl de su auto, conduzca a un descampado y suéltelo (no ofrecemos ideas sádicas, estamos en contra del maltrato de animales).
3. Intérnese en la noche en el jardín  de su vecino, llevando un perrita. Tal vez el perro deje de ladrar y se dedique a otra cosa.
4. Intérnese en la noche en el jardín de su vecino, y ponga un micrófono en el collar del perro, conéctelo a un altoparlante y ponga a máximo volumen. Si no es su vecino el que hace algo, tenga por seguro que sus otros vecinos lo harán.

SI EL PERRO ES UN DOBERMAN DE AQUELLOS:
1. Claramente descarte toda alternativa que implique internarse en el jardín del vecino. En caso de internarse, puede obtener por resultado terminar en el hospital y no oír más al perro.
2. Tire a través de la medianera un poco de carne con somnífero. Repítalo todas las noches. Si al cabo de algunas noches el perro no se ha callado y huele un sabroso aroma a asado a las brasas, es que no sólo el somnífero es malo, sino que su vecino se ha aprovechado de su bondad y ha preparado una rica parrillada.
3. Ofrézcale a su vecino algún alimento para el animal, que usted previamente haya mezclado con sedante. Si el vecino confía en usted, podrá dormir tranquilo. 
ÚLTIMOS RECURSOS
En casos extremos, cuando ninguno de los recursos propuestos anteriormente da resultado, tome en consideración las siguientes opciones (no las practique si no hay una excesiva necesidad).
1. Cómprese un buen frasco de pastillas para dormir (ante cualquier duda consulte a su médico).
2. Cómprese un perro que ladre más fuerte, y que sea grande y fiero. Por lo menos estará tranquilo al pensar que su vecino tampoco puede dormir.
3. Secuestre a algún pariente de su vecino y pida como rescate una certificación de que el can ha sido dado en adopción en China.
4. Como última medida, y sólo recomendada en caso de que nada de lo anterior haya funcionado, MÚDESE!!!

¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!!

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