¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!!

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Laberinto de Vida

By Silvana.

Es un lugar muy oscuro, yo diría que tenebroso. Me da mucho miedo el hecho de haber entrado, y el pensar que tal vez jamás saldré, o que moriré aquí, encerrada y lejos de todos. Tiene largos pasillos que conducen al mismo camino siempre, sus paredes son negras, están algo mustias y con bastante humedad. Creo que escuché que sólo hay una salida, pero hace tiempo la busco sin cansancio, y no la hallo.

Nunca logré entender como pude haber entrado por mi cuenta, si volviera a vivir nunca lo haría, ni siquiera se me cruzaría por la mente, pero acá estoy, tratando de salir de este lugar que llamaría “laberinto sin salida” o, tal vez, “laberinto con dificilísima salida”.

Todos los días al despertar, tengo la esperanza de que voy a triunfar definitivamente, voy a salir y prometer que no volveré. Trato de hallar la salida, la busco por todos lados, pero muy fácilmente me rindo cuando veo que llevo mas de 1 año tratando de encontrarla y no lo logro. Me encantaría poder contar la experiencia vivida como algo que ya ha pasado y que logré dejar atrás en mi vida, y junto con el hecho de decirle a aquellas personas que estén  en la entrada de este laberinto, o a las que se les ocurra alguna vez entrar porque creen que es algo maravilloso, que no lo hagan porque es la pesadilla mas horrible, inimaginable, que tal vez puedan experimentar.

Durante las noches, miro las estrellas y veo siempre la que más yo adoro, la cruz del sur. Con ella sueño que me ayudará y me guiará hacia la salida.

 Casualmente, a veces pienso en mis seres queridos, que tal vez también desde afuera traten de gritarme alguna respuesta a tan terrible oscuridad, pero no los oigo, no logran llegar a mí esos intentos desesperados. Hay momentos que los siento cerca, pero me doy cuenta que están tan lejos que no los alcanzo y me desespero...

Hay otras veces, que los siento tan cerca que creo que me ahogan, y trato de no encontrar esta tan esperada salida, pero nuevamente me veo sola, todo vuelve a ser como de costumbre y lucho por salir, pero el dolor me gana...

Y vuelvo nuevamente a la entrada, tratando de poner todas las fuerzas que tengo, o si no las tengo, inventarlas y lograr llegar a un lugar distinto. Pero yo sé que tengo todo el apoyo de un angelito hermoso que ocasionalmente conocí hace algunos años atrás, cuando todavía no había decidido estar acá. Su belleza es inexplicable y su alma es tan grande que siempre vive conmigo, por eso sé que es mi guardián, porque cuando me siento sola, le pido ayuda y él me da todas las fuerzas que hoy tengo.

A pesar de todo, siempre le voy a agradecer los lindos  recuerdos que él me dejó y le demuestro que cada día que pasa lo sigo amando porque es como una estrella en mi, que brilla y nunca se va a apagar.

Pienso siempre en que el paso del tiempo es casi lo único irreparable que uno va perdiendo en la vida, porque cada minuto o segundo que pasa no volverá jamás... hay que disfrutarlos, ser feliz mientras se pueda  y, no derrocharlos como lo hice yo, entrando acá...

Si estuviera  afuera, despertaría adorando el sol de la madrugada y por la noche me dormiría observando lo perfecto que es el cielo. Reiría siempre, porque una sonrisa es lo más hermoso que una persona puede llegar a regalarle a otra, o simplemente a sí misma. Me enorgullecería de cada pequeño gesto de amor que alguien me pudiera brindar, como un abrazo, una mirada dulce, o unas palabras lindas (aunque lo esencial de la vida son las miradas expresivas de cariño, porque los ojos son los labios que no mienten). Les demostraría a las personas que amo lo mucho que siento, no los abandonaría jamás y  estaría con ellos no solo en los buenos momentos, sino siempre.  Esa es la verdadera amistad, la que te ayuda a levantar después del tropezón; no la que te acompaña en el trayecto, pero luego de que caíste, huye.

Esas pequeñas cosas son las que tanto hacen falta en este mundo hipócrita, en el que lo material puede llegar a valer tanto mas que el afecto... y hay tantas personas que lo creen tener todo, pero realmente no tienen nada. Esas son las que más lastima me dan, las que no saben apreciar los gestos de los cuales estuve hablando.

Pero aquí sigo yo, con estas ideas que sinceramente no se como caracterizar, si como extrañas, o  distintas a las demás, o simplemente es el pensamiento de una persona más de las tantas que hay en este mundo (encerrados en este laberinto no creo que haya muchos, aunque hay veces que oigo voces, y me parece que no estoy sola, pero nunca pude toparme con alguno de ellos).

Sin embargo, mientras estoy escribiendo todo esto, afuera todo va a seguir igual que antes. Tal vez si algún día salgo, logro modificar al mundo que sufre tanto, tratando de robarle a cada uno de ellos una sonrisa, creándoles una alegría.

 No sé que pasara luego, por ahora sólo debo pensar en hallar esta salida, no hay que pensar ni en el ayer, porque vivir el pasado es morir el presente, pero tampoco en el futuro, porque mientras uno trata de prevenir que algo pase, lo único que pasa son nuestras vidas, y tal vez cuando nos demos cuenta sea tarde.....HAY  QUE PENSAR, VIVIR Y DISFRUTAR EL DIA DE HOY, PORQUE  MAÑANA SERÁ DISTINTO.... d

FiN

 


¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!!

 

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