El Barco By
Gonzalo Era
una mañana espléndida en la ciudad, el sol en su punto mas alto
iluminaba el casco del pequeño velero que se encontraba amarrado a la
orilla del viejo puerto mediante una soga color marrón que descansaba y
se contraía a cada instante por las olas. -Se
esta haciendo muy tarde-grito Selva. –Tenemos que abordar antes de que
sea de noche-comento
contrariada. Selva era una chica alta, delgada, y muy hermosa, y soñaba
con poder zarpar lo antes posible ya que estaba realmente muy animada con
la idea de Nadia de juntarse para esta increíble aventura. -No
exageres- Dijo Nadia sonriendo, mientras arrojaba un bolso lleno de ropa
al velero. Nadia era diferente a Selva en muchos sentidos, era un tanto más
baja, sonriente y realmente muy despreocupada, a ella le llamaba la atención
la vida lejos de la gran ciudad, y pensó que con este viaje podría
aprender a sobrevivir Sin
la ayuda de sus padres. Junto
a ellas se encontraban su amiga Maria y Ariana, dos chicas amigas de la
infancia las cuales apoyaron la idea y se unieron a sus compañeras, jóvenes
y atléticas, estaban ultimando los detalles dentro del velero, miraron el
equipo con el que contaban, y acomodaron las conservas que habían
adquirido el día anterior, además llevaban hacia la mesa un mapa de
grandes dimensiones que las guiaría en el resto del viaje, ellas pensaban
navegar desde el puerto de Buenos Aires (Argentina) hacia las islas de América
Central, donde determinarían adonde conseguirían provisiones para
continuar su viaje. En
el preciso instante en que Nadia y Selva terminaban de traer los Bolsos de
Nadia, Selva tomo un almanaque y marco la fecha de partida del viaje 8 de
noviembre y sin mirar a sus compañeras
pronuncio en voz alta la fecha, y todas se abrazaron emocionadas. Ariana
soltó la cuerda y el velero comenzó su travesía. El viento soplaba
fuerte por lo cual el velero cobro velocidad rápidamente, Selva manejaba
el timón, mientras que Maria y Nadia trabajaban en las velas, pronto se
alejaron del puerto y dejaron
atrás su ciudad natal y sus
familias. -Es
hora de prender los motores-Dijo Nadia, y Ariana corrió rápidamente a
donde se encontraba el motor y le dio marcha con una llave maestra que
colgaba de su cuello. Mientras que Selva manejaba el timón, Nadia y Maria
bajaban y desprendían las velas para que el motor comenzara a impulsar el
velero y lo transformara en un pequeño barco. Se
adentraron en el mar durante algunas horas, y al caer el sol decidieron
detener la marcha durante un instante para poder terminar de trazar la
ruta que deseaban seguir. Recién a larga distancia del puerto el agua se
torno un poco menos sucia y aprovecharon aquel momento para observar la
inmensidad que las rodeaba. En ese preciso instante pensaron que seria
bueno soltar el ancla ya que había comenzado a oscurecer y ellas pretendían
viajar solo durante el día para poder compartir juntas las noches. Ariana
preparaba la comida mientras las chicas se encontraban
alrededor de la mesa que formaba parte del pequeño cuarto
asemejando una cocina y un comedor pero visto de muy lejos, -Ariana, falta
mucho para comer?- pregunto Maria. –No demasiado-contesto Ariana-. Y
continuaron con sus respectivos asuntos. Continuaron
hablando hasta la cena, hablaron de su pasado, de su presente, de sus sueños,
compartieron las partes de sus vidas mas intimas y pronto sintieron que el
viaje era lo que necesitaban desde hacia mucho tiempo. Pronto estuvo la
cena, y luego de comer se sentaron las cuatro alrededor de la mesa,
mirando por la ventana del barco la luna y las estrellas. –Bueno, ahora
que?- Dijo Nadia.-Tengo una idea, contemos historias de horror-Dijo Selva.
–No jodas- le sonrió Ariana, pero Selva la miro calladamente, se
levanto y se dirigió hacia su bolso, tomo un viejo libro y lo acerco a
sus compañeras. La
tapa era de color negro, tenia unos símbolos diabólicos en su exterior y
parecía mostrar unas inscripciones doradas delante de los símbolos,
cuando Selva lo abrió, una pequeña capa de polvo salió de entre las
hojas, y ella sopló
suavemente para apartarlo dejando a la luz letras rojas y de color oscuro,
pero al parecer escritas por una pluma antigua. -Este
es un libro que obtuve buscando
por varios años, y lo traje para compartirlo con ustedes-dijo Selva.
–Es el libro del Barco, y cuenta secretos oscuros del mar, era sabido
que en las épocas remotas el mar era temido por su inmensidad, pero en
este libro nos enseña que se le tenia como el origen mismo del demonio,
hay cientos de párrafos y hechizos para despertar fantasmas y otros
demonios-Selva termino su explicación con una sonrisa que dio tensión a
sus compañeras. -No
pensaras leer ninguno de esos hechizos-Dijo Maria mientras miraba al resto
de las chicas esperando algún tipo de apoyo de parte de ellas, pero... ya
era demasiado tarde... Selva comenzó a recitar un párrafo en un idioma
extraño. Decía: Tes
te tumus te despertarum devoratum te mar... Not
escondra te faz a tem subtios... Tes
te tumus te despertarum devoratum te mar... Tom
te vita tem enemitian humantis... Te
ordeno despertar devorador del mar... No
te escondas en la oscuridad... Te
ordeno despertar devorador del mar... Toma
la vida de tus enemigos humanos... -Me
asustas- gimió Maria... en el momento que un relámpago seguido de un
trueno azoto las aguas, despertando a un brusco viento y dando comienzo a
una terrible tormenta. Selva
las miro sin levantar la cabeza y mostró una divertida sonrisa. –No se
asusten es solo un libro viejo de cuentos de marinos- le dijo a sus
asustadas amigas, pero ellas solo la miraron y se aferraron unas a otras
asustadas y entre llantos y sollozos Ariana extendió un dedo y dijo –Sel...
va... det...ras... tuyo, de...bes mirar ahora...- y Selva voltio
lentamente. Una
criatura de enorme tamaño, media como 2metros, cubierto de algas marinas,
de rostro bestial pues tenia su rostro de un color mortecino, labios
morados, ojos cargados de tinta morada con mirada vacía, oscura maligna,
su nariz parecía masticada, vestía ropas antiguas cortadas y
desteñidas que se mezclaban con las algas, sus manos eran cadavéricas,
extremadamente delgadas y alargadas en forma de cuchillos. -Dios...
-dijo Selva... pero la temible criatura la golpeó duramente en el rostro
haciéndola caer desmayada por la fuerza que había aplicado. Maria
observaba la escena y solo pudo gritar a Ariana- CORRE... - pero la
criatura se desplazo hacia ella y la tomo por el cuello levantándola unos
20 centímetros del suelo, y le sonrió
mostrando unos pútridos dientes rodeados por gusanos e insectos de mar
muertos desde hacia bastante tiempo, y la mordió
en los labios desgarrándolos y manchando de sangre todo su cuerpo,
luego puso su otra mano en su
cara para poner sus dedos sobre sus ojos, presiono fuertemente y hundió
sus dedos en las cuencas de sus ojos produciendo un sonido viscoso seguido
de un fluido rojo que mojo las manos de la criatura. Luego la arrojo
contra la mesa la cual de rompió al caer el flácido cuerpo de la joven. Nadia
se estremeció y grito, mientras que Maria estallo en llanto, corrieron
desesperadamente hacia distintas direcciones, la criatura se dirigió
hacia Maria, mientras Nadia se encerró en el baño del barco, la criatura
pronto alcanzó a Maria sobre la cubierta del Barco, la tomo por el hombro
y con su mano le arranco el brazo, mientras ella caía bruscamente, lo
tiro hacia un lado, se agacho la tomo del cuello y le arranco la cabeza,
la cual al ser arrojada dio contra el vidrio de la ventana para caer
delante de Selva la cual aun yacía en el suelo, la criatura tomo el
cuerpo muerto de Maria y se alimento con su carne, mientras la lluvia
golpeaba el barco. Nadia
lloraba con la cabeza entre sus piernas.... cuando una mano atravesó la
madera con la cual estaba construido la débil puerta del baño y la
criatura se estiro hacia ella para tratar de agarrarla, pero fue inútil,
Nadia rompió el vidrio del espejo y tomo una punta punzante y cuando la
criatura entro la incrusto en su corazón dándole muerte inmediata y
dejando caer pesadamente el cuerpo demacrado de la criatura...claro que
cuando Nadia por fin abrió los ojos y se despertó de su ensoñamiento no
se sorprendió de ver a la criatura con el trozo de vidrio en su mano
clavado en su pecho provocándole un dolor inimaginable y cubriendo su
cuerpo de sangre hasta manchar el suelo y en ese instante comprendió que
la muerte se adueñaba de su alma y que la oscuridad comenzaba a
apoderarse de su mente... se sacudió durante unos minutos en el suelo
cuando por fin murió, por lo cual la criatura no tuvo mas que esperar que
por fin se detuviera para desgarrar la carne de su victima. En
el preciso instante en que la criatura se encontraba devorando a Nadia una
luz se infiltro por la ventana y paso por la puerta destrozada iluminando
el barco, una voz salida de la oscuridad se identifico detrás de aquel
doloroso brillo y dijo- Nave no identificada, este es el guardacostas,
identifíquese- Luego de repetir las ordenes una vez mas comunicó su
intención de abordar. -Algo
anda mal en ese barco- le dijo Lucas a Gonzalo, los dos guardacostas
uruguayos que habían visto al velero hacia unos instantes divisando una
pelea sobre uno de sus lados. –Debe haber algún herido, alguien cayo
después de esa pelea y no parece haberse levantado aun, será mejor que
nos acerquemos y abordemos- respondió Gonzalo. Mientras que la luz de
adentro del barco se escondía en la oscuridad de la tormenta. –Será
mejor que nos apuremos-comento Lucas. Lucas
tomó la cuerda del velero y la ato al barco guardacostas y le indico a
Gonzalo que procediera a saltar al velero, este abrió su cartuchera y
salto hacia el velero, luego Lucas hizo la misma operación. Gonzalo
atravesó la lluvia con una linterna y miro hacia el lugar de la pelea, el
se estremeció al ver el cuerpo de una joven masticado y desmembrado
salvajemente, pudo ver como la lluvia lavaba la sangre y como un brazo a
pocos centímetros se cayó al mar pesadamente. Lucas
sacó su arma al mismo tiempo que le indicaba a Gonzalo que hiciera
lo mismo, este tomo su revolver y lo siguió al interior del velero. Cuando
Lucas había terminado de bajar los cuatro escalones golpeo su pie contra
algo y este se deslizo al interior del velero, lo alumbro con la linterna
y pudo ver un rostro que
miraba vaciamente hacia ninguna parte que terminaba en un delicado cuello
con sangre alrededor, los dientes de la cabeza chirriaron por el choque
contra el extremo de la mesa
y Lucas soltó la linterna, esta al caer ilumino otros dos cuerpos. Lucas
se dirigió para comprobar el estado de la persona que se hallaba cerca de
la mesa, pero al descubrir la sangre y no encontrar pulso alguno trato de
iluminar de nuevo la cabeza, mientras
tanto Gonzalo buscó el pulso en el otro cuerpo y se sorprendió al
comprobar que aun se encontraba con vida, él
examino detenidamente el cuerpo y noto lo hermosa que le resultaba,
y esto lo avergonzó por la situación que estaba viviendo y lo que el
estaba sintiendo, busco un trozo de tela, lo mojo y lo paso por la frente,
al sentir el frió del agua la joven abrió lentamente sus ojos, y se
arrojo a los brazos de él estallando en un doloroso llanto. De
repente lo observo durante un instante miro alrededor y dijo.-Quienes son
ustedes? Que me ocurrió?. Gonzalo
la observo distraídamente la miro y le trato de calmar
pero no supo que contestarle, y se limito a tranquilizarla, cuando
un terrible estruendo llamó su atención. Lucas
accionó su revolver rápidamente y le disparo a la enorme criatura que
asemejaba a un ser humano de horribles dimensiones y retrocedió al mismo
instante, Gonzalo aparto delicadamente a Selva observo a la criatura y
noto que los disparos no habían ocasionado daño alguno
a la criatura, tomó su arma y volvió a dispararle, pero la
criatura se dirigió hacia Lucas, lo tomo del brazo con el cual sostenía
el revolver y lo apunto hacia el, este al intentar disparar recibió la
bala en el estomago y callo derrotado, la criatura mordió a su victima
aun viva y mastico sus manos
devorando sus dedos. Gonzalo
volvió a disparar pero inútilmente, y la criatura continuó con lo suyo
sin notarlo, al darse cuenta que sus esfuerzos no bastaban tomo una pata
de la mesa que se encontraba a un lado e intento golpear a la criatura la
cual lo arrojo de un manotazo hacia la escalera de donde habían llegado.
Selva lo tomo de la mano y le dijo –Estamos perdidos, debemos
huir de aquí-. –Si, claro- y ambos corrieron hacia el barco
guardacostas saltaron dentro, cortaron la cuerda y se alejaron de allí. La
criatura se volvió y vio como los dos sujetos se alejaban, y sabiendo que
pronto podría alcanzarlos se dedico a terminar de masticar a Lucas, el
cual hacia aun ruidos de dolor y se sacudía bruscamente cada vez que él
cortaba un trozo de carne, esto le producía mayor satisfacción, por lo
cual se sentía mas estimulado, ya no volvería a acabar con sus victimas,
el deseaba comerlas con vida. La
criatura noto que había un libro en el suelo al cual sin mirarlo
detenidamente reconoció instantáneamente, pero noto algo que lo hizo
reflexionar... faltaban algunas hojas... Selva cargaba en su mano un puñado de papel, pero Gonzalo no lo
noto hasta que se encontraban juntos en el camarote del barco
guardacostas, él intentaba hacer funcionar el radio, aunque inútilmente,
cuando miro las delicadas manos de Selva y distinguió unas hojas viejas
borrosas por la tormenta pero aun entendibles y
le pregunto –Que llevas ahí?- Pero Selva comenzó a llorar. Gonzalo
la abrazo tiernamente y la miro por un instante, en ella logro ver miedo,
desconcierto pero un rastro de alegría porque el estaba con ella, se podía
ver que existía alguna conexión entre ellos, él la miro nuevamente y
trato de hablarle, pero –yo creo que er...es la chic...a mas...- pero
ella sabia lo que el trataba de decirle, lo miro a los ojos y no
necesitaron ninguna palabra, ellos sintieron el amor que nacía y se
dejaron llevar por ello puesto que sabían que seria la única oportunidad
que llegarían a tener, aunque en realidad ello les importaba realmente
muy poco, sus labios se tocaron suavemente durante un instante y se
besaron tierna y cariñosamente durante un instante cuando de repente un
golpe azoto al barco. La
criatura terminó su bocadillo y decidió que era hora de terminar con la
humana que había osado en despertarle con su dolorosa evocación... él
la haría pagar por ello y ella no lo olvidaría jamás... saltando del
barco al agua se hundió en las profundidades y se desvaneció en las
aguas, pronto toco el barco que perseguía, y lo golpeo con su puño en el
motor para que este se detuviera. Gonzalo
y Selva notaron que el barco se detenía en el mismo instante, el tomo su
arma y ella comenzó a mirar las hojas, leyó rápidamente algún hechizo
y espero que ese fuera el indicado. Tomo la mano de su compañero y sintió
que lo amaría como nunca lo había hecho... mas él sintió exactamente
lo mismo y le sonrió por ultima vez. La
criatura entro en el camarote y Gonzalo disparo repetidas veces hacia
ella, mas Selva con todo su coraje decidió que las hojas que tenia la
salvarían... leyó en voz alta un pequeño párrafo. Te
opste ti vita...
Tama
te dolum.... Te
opste ti vita... Adium
te vita in te mar... La
vida no vale... El
dolor no se siente... La
vida no vale... Adiós
al mar de la vida... Y la criatura se convirtió en niebla, la tormenta dejo el mar, el barco dejo de moverse y la oscuridad escondió las estrellas y la luna... ella sintió alivio y pensó que todo había terminado, miro a Gonzalo y se lo dijo, pero el no respondió... ella notó que algo andaba mal... pero no le importo, ella sintió que empezaba a faltarle el aire y se dejo caer al suelo, el cayo junto a ella y la abrazo, la noche murió junto a ellos, las lagrimas cayeron tristes de sus ojos... nunca pudieron conocerse... pero compartieron el amor... la noche pareció fundirse y la oscuridad se hizo presente para toda la eternidad... d FiN
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