¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!!

Volver  Volver 


La Mundialización: Pay per View

Extraído de Oximorón, texto del subcomandante Marcos.

"En la figura que se llama Oxímoron, se aplica a una palabra un epiteto que parece contradecirla; así los gnósticos hablaban de una luz oscura; los alquimistas, de un sol negro." >>> Jorge Luis Borges


En la bisagra del calendario, el dos mil se balancea aún entre los siglos XX y XXI, y entre el segundo y tercer milenio. No sé que tan importante sea esta cuenta de tiempo, pero me parece que es, también, un momento adecuado para que por todos lados surja OXÍMORON. Para no ir muy lejos, se puede decir que esta época es el principio del fin o el fin del principio de "algo". "Algo", irresponsable forma de eludir un problema. Pero ya se sabe que nuestra especialidad no es la solución del problema, sino su creación. ¿"Su creación"? No, es muy presuntuoso, mejor su proposición. Sí, nuestra especialidad es proponer problemas.

Allá arriba todo parece haber ocurrido ya antes, como si una vieja película se repitiera con otras imágenes, otros recursos cinematográficos, incluso actores diferentes, pero el mismo argumento. Como si la "modernidad" (o "posmodernidad", dejo la precisión para quien se tome la molestia) de la globalización se vistiera con su OXÍMORON y se nos presentara como una modernidad arcaica, rancia, antigua.

Si esto que digo les parece una mera apreciación subjetiva, póngalo a cargo de nuestro estar en la montaña, resistiendo y en rebeldá, pero concédanos el privilegio de la lectura y vean si se trata en efecto de un síntoma más del "mal de montaña", o si ustedes comparten esta sensación de dejà vu que fluye por el hipercinema que es el mundo globalizado.

El mundo no es cuadrado, cuando menos esto es lo que se enseña en la escuela. Pero, en el filo cortante de la unión de dos milenios, el mundo tampoco es redondo. Ignoro cuál sea la figura adecuada para representar la forma actual del mundo, pero, puesto que estamos en la era de la comunicación digital audiovisual, podríamos intentar definirla como una gigantesca pantalla. Usted puede agregar "una pantalla de televisión", aunque yo optaría por "una pantalla de cine". No sólo porque prefiero el cinematógrafo, sino también (Y sobre todo) porque me parece que hay frente a nosotros una película, una vieja película, modernamente vieja (para seguir con oxímoron).

Es además una de esas pantallas donde se puede programar la presentación simultanea de varias imágenes (picture in picture la llaman). En el caso del mundo globalizado, de imágenes que se suceden en cualquier rincón del planeta. No son todas las imágenes. Y no se debe a que falte espacio en la pantalla, sino a que "alguien" ha seleccionado esas imágenes y no otras. Es decir, estamos viendo una pantalla con diversos recuadros que presentan imágenes simultáneas de diferentes partes del mundo, es cierto, pero no todo el mundo está ahí.

Al llegar a este punto, uno se pregunta, inevitablemente, ¿quién tiene el control remoto de esta pantalla audiovisual? ¿y quién hace la programación? buenas preguntas, pero aquí no encontrará usted las respuestas. Y no sólo porque no las sabemos a ciencia cierta, sino también porque no son el tema de este escrito.

Puesto que no podemos cambiar de canal o de cine, veamos algunos de los diferentes recuadros que nos ofrece la mega pantalla de la globalización.

Vayamos al continente americano. Ahí tiene usted, en aquel rincón, la imagen de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ocupada por un grupo paramilitar del gobierno: la llamada Policía Federal Preventiva. No parece que estén estudiando esos hombres de gris.. Más allá, enmarcada por las montañas del sureste mexicano, una columna de grises tanquetas blindadas cruza una comunidad indígena chiapaneca. En el otro lado, la imagen gris presenta a un joven en un lugar que puede ser Seattle o Washington.

En el recuadro europeo proliferan también los grises. En Austria es Joer Heider y su fervor pro nazi. En Italia, con la ayuda desinteresada de D´Alema, Silvio Berlusconi se arregla la corbata. En el Estado Español, Felipe González le maquilla la cara a José María Aznar. En Francia es Le Pen quien nos sonríe.

Asia, África y Oceanía presentan el mismo color repitiéndose en sus respectivos rincones.

Mmh... Tantos grises... Mmh... Podemos protestar... Después de todo, nos prometieron un programa a todo color... Cuando menos subamos el volumen y tratemos de entender así de que se trata...  d


¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!!

 

Web Design - ArweniTa © 2002