¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!!

 Volvió una noche

Volvió una noche, no la esperaba

había en su rostro tanta ansiedad

que tuve miedo de recordarle su felonía y su crueldad.

Me dijo, humilde: "Si me perdonás,

el tiempo aquel otra vez volverá.

La primavera es nuestra vida,

verás que todo sonreirá".

 

Mentira, mentira, yo quise decirle,

las horas pasan ya no vuelven más.

Y así mi cariño al tuyo enlazado

es sólo un fantasma del viejo pasado

que ya no puede resucitar.

Callé mi amargura y tuve piedad;

sus ojos azules, muy grandes se abrieron

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mi pena inaudita pronto comprendieron

y con una mueca de mujer vencida

me dijo: "Es la vida". Y no la vi más.

 

Volvió una noche, nunca la olvido,

con la mirada triste y sin luz.

Que tuve miedo de aquel espectro

que fue locura en mi juventud.

Se fue en silencio, sin un reproche,

busqué un espejo y me quise mirar.

Había en mi frente tantos inviernos

que también ella tuvo piedad.

Interprete: Julio Sosa.

Letra de Alfredo Le Pera.

Música de Carlos Gardel.

 

 

 

 

 

 


¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!! ¡¡Arriba las manos!!

 

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